Mi experiencia con Social Presencing Theatre

Si te interesa la Teoría U, si te interesa el desarrollo personal, el organizacional o crees que lo que nos sucede sólo es observable para nosotros a través de nuestro cuerpo puede que te interese seguir leyendo…

Soy Manu Aduna, coach, mentor de coaches, empresario, “cursillista profesional” dicen de mí algunos amigos, padre, hermano, sufridor y vividor, soy eterno aprendiz y trato de vivir más consciente,  ¿Soy  “huManu”?.

 

El Ma, la pausa, el espacio consciente.

La cofundadora del Presencing Institute y co-creadora de la Teoría U, Arawana Hayashi, es también la creadora del Teatro de La Presencia Social. Arawana que es japonesa para explicar su disciplina empieza hablando del término “Ma (間)” que en japonés, podría traducirse como pausa, espacio, abertura o intervalo. No es simplemente un vacío o la ausencia de contenido, sino que se trata de un espacio consciente, una respiración que permite poner en valor las otras partes de la obra o incluso crear nuevos significados.

En la escritura japonesa a la persona se la representa con un símbolo  y el humano es representado como una persona con Ma 間, resultando un símbolo

Las personas vivimos en un especie de sueño, nuestra mente divaga sin control, para pasar de persona a ser humano necesitamos despertar de ese sueño a través del  Ma, de la consciencia.

Conectar con uno mismo, con esa pausa, resulta imprescindible para conectar con lo que uno es, con las necesidades, así como para conectar con el otro de forma autentica, para poder reconocerle y hacerse cargo de lo que ocurre en mí, en el otro, en el espacio entre yo y el otro así como de aquello que está tratando de emerger en ese espacio.

Para Arawana el lugar donde se ancla y conecta la mente, donde podemos conectar con el MA, es el cuerpo, por eso a través del cuerpo busca esa conexión.

¿Interesante mensaje verdad? ¿te suena a otras culturas? Seguro que sí.

Por ejemplo los budistas que toman la búsqueda de la consciencia el camino vital, consciencia que implica acallar la mente.  O para los Huicholes de Centro América, que promulgan que gran parte de las personas están dormidas y nos dicen que” los humanos, necesitamos de visión silenciosa de la naturaleza, para encontrarnos con la totalidad de nosotros mismos”.

Envuelto en diferentes embalajes hay una «verdad» que unos y otros desde hace siglos reconocen. A través del cuerpo, gracias al silencio del Ma, alcanzamos una consciencia que nos hace mejores.

Factor diferencial de la presencia

Desde el  Presencing con su Teoría U nos muestran que  el factor diferencial para que cualquier sistema de liderazgo funcione con éxito es el control del Ego y la presencia. Por eso para liderar el futuro emergente proponen el tránsito del Ego al Eco.

Si queremos resultados distintos, necesitamos liderar desde lugares distintos, por eso para cualquier situación nueva y compleja necesitamos la mirada a uno mismo, conectarse con ese MA, con ese estado de consciencia y mirar lo que está muriendo, lo que podemos dejar ir, escuchar que es lo que está emergiendo, tratando de conectarlo con la intención personal profunda, que estará conectada con el sistema y no tanto con el Ego.

Julio Olla uno de los pioneros en el coaching ontológico habla de  “los humanos como seres lingüísticos que somos nos construimos en gran medida en un tipo de conversación concreta, una conversación con danza relacional de los seres humanos, danza de respeto y escucha profunda que facilita que los seres humanos se transformen. Escucharnos a nosotros mismos, al relacionarnos, observar y observarnos es una forma poderosa de estar en el mundo tanto para nosotros como para los demás”.

Para interactuar de forma poderosa necesitamos estar en conexión con nosotros mismos, desde ahí y sin abandonar la conexión personal poder mirar al otro, descubrirlo, manteniendo este estado de presencia de mi y del otro pronto se podrá empatizar, dejar de pensar en uno mismo para entender más allá de mi, más en el otro. Y manteniendo la empatía se abrirá un espacio a nuevas posibilidades a cocrear, a un lugar que no es ni yo ni tú, que es lo que hacemos entre los dos.  Un lugar potencialmente mejor para ambos que el habitual del: “yo yo yo y lo mío, lo mío”.

Las técnicas del Teatro de La Presencia Social muestran de forma magistral y rápida este potencial del yo, el otro y lo que ocurre entre yo y el otro, la magia de la cocreación de dos seres humanos conectados se hace evidente.  Los humanos con ese Ma, conectados, escuchando lo que emerge de uno mismo desde la sabiduría del cuerpo crea en la relación una danza sincronizada, sin pensamiento que resulta a mis ojos impactante y hermosa de ver.

Aplicaciones prácticas

Pero no es la belleza el fin de la técnica,  es una demostración de algo mucho más amplio, pongo aquí algunos ejemplos de las aplicaciones que le encuentro al movimiento consciente propuesto por el Social Presencing Theatre. (Uso los términos de movimiento consciente porque me resultan muy parecidas ambas técnicas).

Ganando consciencia sobre mi movimiento, sobre mí mismo, pude apreciar que movimiento me es más cómodo, más recurrente, más incomodo, escuchar mi cuerpo me aporta información muy relevante sobre mí mismo, mi momento actual, mis conductas más fáciles, las que me son ahora más difíciles.  Ser conscientes de nuestros movimientos nos regala conocimiento sobre que nos es más fácil en la vida, más recurrente y más difícil. Y Ser conscientes nos invita a asumir la responsabilidad, ampliar posibilidades y trabajar menos en automático.

Con la técnica de Arawana, sin mucho entrenamiento,  escuchar al otro resulta fácil a la vez que muy interesante, al seguir los movimientos propuestos en la técnica aprendo de mi, de cómo escucho, qué es para mí posible ahora, donde están mis limites, a la vez que me aportan información valiosa sobre el otro.

Escucharme a mí, al otro y escuchar el espacio entre yo y el otro me regala una mirada a la parte relacional, como lo vivo, cuáles son mis roles habituales, donde me entiendo, donde no, como lo vive el otro, y al hacerlo siento que entreno la escucha a nuevas posibilidades entre ambos, como dice la teoría U,  a lo que quiere emerger.

Este movimiento al trasladarlo a un grupo más grande, la información de mi yo, lo que siento con respecto al otro es muy interesante, pues me resulta fácil de comprender al vivirlo que somos seres relacionales, cómo nos relacionamos,  y cómo nos afecta lo que los demás hacen.

Podemos apreciar con claridad lo que emerge en ese espacio entre yo y los otros. Cómo nos vemos influenciados e influenciamos en el todo. Podremos observar cómo nuestros roles habituales quedaran reflejados. Pueden ser de cuidador, victima, juguetón, etc. Y puede ser que el grupo nos muestre nuevos roles que nos pueden resultar más o menos cómodos, valiosísima información sobre uno mismo y sobre el grupo, sobre la vida misma.

Un nivel más de este fenómeno son las constelaciones sistémicas o la variante simplificada que nos proponen en el Teatro de la Presencia Social. En las constelaciones, observamos el fenómeno de sentir lo relacional en un sistema y poder aportar información sobre el mismo. Se puede representar una situación relevante para nuestros clientes usando actores que sin ser plenamente conscientes del trasfondo reflejan lo que está ocurriendo. Si los actores se dejan llevar por su cuerpo, lo escuchan, y se mueven con esa escucha, sorprendentemente aportarán información esencial para nuestros clientes.

Si te interesa lo que has leído no dudes en probarlo, te encantará.

Con el deseo ambicioso de haberos inspirado al menos un poquito para continuar con vuestro viaje que es la vida os dejo pues quiero seguir con mis prácticas para ser “huManu”.

Quiero agradecer a Laura Pastorini, que va difundiendo por el mundo estas enseñanzas de Arawana y Norgara por traer a Vitoria-Gasteiz, ciudad donde vivo, profesionales reconocidas a nivel internacional.

Manu Aduna